A mediados del pasado mes de junio, la empresa cárnica alemana Tönnies tuvo que cerrar su planta cárnica de Rheda-Wiedenbrück debido al aumento de casos de COVID-19 entre sus empleados.
Tras las modificaciones en términos de salud e higiene y las inspecciones y pruebas realizadas, la empresa reanudo el pasado viernes, de forma gradual, el funcionamiento de su planta con sus 2.714 empleados.
En una operación de prueba, la planta debería reanudar procesando no más de 10.000 animales tras lo cual se espera un "aumento gradual".
Entre las nuevas medidas aplicadas se incluyen, además de los sistemas de desinfección UV existentes, la instalación de sistemas de filtración Hepa adicionales, el control de las condiciones de vida y transporte de los trabajadores cuando estos son proporcionados por la empresa, pruebas para detección de coronavirus en los trabajadores dos veces por semana, capacitación de los empleados en relación con las normas de seguridad y el uso de protección bucal, escáner automático de temperatura diario complementado con un control médico de todos los empleados al comienzo del turno, uso del comedor por subárea, uso obligatorio de protección bucal y nasal de tres capas, distancias mínimas de separación entre los empleados mediante cortinas.
16 de julio de 2020/ Rheda-Wiedenbrück/ Alemania.
https://www.rheda-wiedenbrueck.de